Incubar huevo tortuga

 Incubar huevos de tortuga no es imposible, pero sí es difícil obtener éxito. Si consigues un huevo de tortuga lo mejor será llevarlo a una organización encargada de la conservación de estas especies, ya que reconocer la etapa de gestación o si en realidad ha llevado suficiente calor como para que nazca una cría será bastante difícil. Siempre será mejor que la incubación se lleve a cabo en el hábitat natural de la tortuga, y este tipo de centros disponen de espacios totalmente habilitados para esta tarea.

Ten mucho cuidado con el huevo, procura tocarlo lo menos posible y evita girarlo, ya que esto puede producir que se desprenda el embrión, imposibilitando su gestación. Lo mejor será que marques con una cruz la posición original en la que encontraste el huevo y colocarlo del mismo modo en la incubadora.

¿Cómo hacer una incubadora casera para huevos de tortuga?

¿Cómo hacer una incubadora de huevos de tortuga casera?

Para fabricar la incubadora en casa necesitaremos dos recipientes de plástico, uno pequeño y uno más grande,
 un termostato, un termómetro, vermiculita, agua y, por supuesto, el huevo de tortuga.

Llenamos el envase grande hasta la mitad con agua, y colocamos el termostato.
En el envase más pequeño enterramos el huevo en vermiculita húmeda
 y colocamos el termómetro cerca del huevo.
Ya podemos poner el huevo dentro del envase grande, lo sostenemos con unos tacos de madera
 de modo que el envase pequeño sobresalga del grande.

Vigilamos la temperatura ambiente en la que se desarrollará el huevo.
Esto dependerá de la especie, pero en general debe oscilar entre los 30 y 32 grados centígrados.
La temperatura es muy importante, pues determinará los días de gestación y el sexo de la cría.
En este sentido, a mayor temperatura más probabilidades de que sea hembra;
sin embargo, debes tener cuidado, pues las altas temperaturas podrían matar a la cría.